Los cazadores modernos presumimos, en la actualidad, de apuntarnos a la gestión cinegética como método de mantenimiento y desarrollo de las poblaciones cinegéticas en nuestros cotos. Hasta ahí todo perfecto, vivimos en el mundo de la imagen, incluida la personal.Pero, a decir verdad son pocos los que verdaderamente se muestran activos y preocupados por ello, plenamente convencidos de las ventajas de hacer estas cosas en el campo.
Antaño no era así, la caza se criaba sola, prácticamente; la agricultura era un aliado de la caza, sin quererlo. No existían agresiones al medio tan brutales y masivas como en la actualidad. Se cazaba lo que el campo daba, porque lo daba sin mayores preocupaciones. Tan solo con respetar las vedas y poco mas, dejando madre en el coto, tenías prácticamente asegurada la temporada venidera con resultados similares.No podemos decir que el cazador antiguo de hace 30 años hiciera gestión alguna en el coto, la hacía el guarda y el llamado "alimañero" allí donde a sueldo o a comisión, estaba permitido. Mas bien era el propietario del terreno, a partir de que la caza empezó a tener un valor económico y de que se constituyeran los cotos privados en detrimento de lo libre, quien hacía cosas y pagaba sueldos para mantener sus especies cinegéticas, que luego arrendaba al cazador por un justiprecio y obteniendo, con ello un beneficio. Esto último, ahora se da en su máxima expresión por parte de la propiedad o administración de un coto.

Todo este preámbulo viene porque observo que muchos cazadores están eufóricos con las previsiones para esta temporada actual que se avecina, considerando la buena cría de la práctica totalidad de las especies. Las esperanzas de que sea una buena temporada son muchas y hay quien hasta ya la llama "la mejor temporada de la historia", con un triunfalismo totalmente fuera de lugar que esconde, como siempre, una táctica de marketing para la promoción y venta de sus productos. Dejemoslo ahí. Al fin y al cabo, luego la realidad podrá las cosas en su sitio y el que se quiera engañar, que se engañe. Es verdad que la caza, en general ha criado bien, pero tal y como están los campos, no hay que echar las campanas al vuelo. Vamos a decir que "el campo esta bueno" para quedarnos en la objetividad, ajena a intereses mercantiles.
La única realidad de antes y de ahora, que esa si que está en nuestras manos y es la mejor gestión que, antaño también hacia el cazador -ninguna otra- y ahora es obligada, consiste en "sujetar el dedo". Herramienta de gestión que nunca falla y siempre da buenos resultados. Seguramente que esta herramienta ha sido y sigue siendo la única que tenemos, los cazadores, asignada en exclusividad, - ni a propietarios, ni a titulares, ni a guardas, ni a alimañeros modernos. Era y es total y plenamente de nuestra responsabilidad.Invertir en futuros años, considerando que este es buen año, y dejar suficiente madre en los cotos, sin echarse la manta a la cabeza (con la excusa del triunfalismo vigente, propio, precisamente, de quienes ni pisan el campo fuera de temporada, alentados por los granjeros), sería la mejor medida de gestión, es decir, cazar lo justo, seguir respetando los cupos, seguir controlando los días, seguir contando las existencias y seguir, seguir, haciendo gestión, a nuestro estilo, la que nos corresponde, es decir cazando con cabeza y con mesura, como hace el verdadero cazador, este bueno o no este bueno el campo.

En la abundancia es cuando hay que mirar tres pueblos mas allá. Aprovechemos la oportunidad de esta buena temporada y ejerzamos como gestores cinegéticos, aplicando la mejor medida de gestión que tenemos en las manos: Invertir en el futuro cazando con moderación, siendo solidarios con el objeto de nuestra afición, las especies cinegéticas. Ellas sabrán agradecernoslo en las temporadas siguientes.
P.D.: Y de las migratorias, ya ni hablamos: Por supuesto que lo mismo y con mayores razones, si caben.9-8-07
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por insertar tus comentarios en el blog.
Te ruego uses en ellos tu mejor criterio y buen sentido así como el mayor respeto, sinceridad y juego límpio tanto para el autor del blog como para los demás cazadores internautas que hagan sus comentarios. Muéstra tus opiniones, ideas y experiencias, siempre, con ánimo constructivo y positivo, en beneficio de la caza y de los cazadores. De nuevo, bienvenido y muchas gracias por tu participación.