No me cabe duda de que la caza del reclamo supone para nosotros, los aficionados, una verdadera pasión por su práctica y, desde luego, una enorme devoción por la perdiz roja. La nueva temporada se adivina en el horizonte y toca ir contando los días y afinando, poco a poco, el estado de forma de nuestro jaulero, de la que depende el éxito en su confrontación con las camperas .
Sin embargo, sería necio no reconocer que, desgraciadamente, nuestra realidad actual esta siendo afectada de un ataque sostenido, de destrucción implacable de la economía, contra los derechos humanos, alteración de nuestros valores morales, sociales, contra nuestra salud, nuestra cultura, las tradiciones y finalmente, contra lo mas preciado que tenemos: nuestras propias vidas, del que nadie, ni los perdigoneros, estamos exentos. Opino que ese mal viene de la mano de unos gobernantes incompetentes y sin escrúpulos, que solo pretenden su posición de poder y de riqueza, sometiendo al ciudadano a su insoportable torpeza.Desde luego, esa realidad nos afecta, en mayor o menor medida. No se puede negar. Pero no por ello debemos sucumbir y caer en el desánimo y la frustración, al contrario, ahora mas que nunca, creo que tenemos la obligación de ser todo lo felices que podamos -que, por cierto, es lo que mas les duele- sorteando así la amargura y la presión del miedo, a la que nos están sometiendo a diario . Así que, a los amigos y compañeros de afición, dejo clara aquí mi posición de que debemos hacernos fuertes, ser una piña y levantar el ánimo, si, por todo esto, decae. Vamos a seguir disfrutando intensamente de esta forma de vida, peculiar y tan nuestra, que es la caza del reclamo de perdiz, felizmente y sin complejos, haciendo que sea el mejor antídoto frente a tanta penuria y también la mejor forma de defender lo que es nuestro.
Al hilo de todo ello, me complace, por último, compartir unas breves imágenes del humilde jaulero en el que tengo depositadas mis esperanzas, como muestra de esa ilusión mía que pretendo siga viva también en nuestros corazones.
Mucha suerte y Feliz Navidad.